Nuevos retos en nuestra alimentación

El pasado 31 de enero como parte del programa que estoy cursando (Master in Business Management), tuvimos una Masterclass en ESIC Valencia con dos ponentes de altura y expertos en el tema de la alimentación. Por un lado, representando a la comunidad científica estaba Cruz Martínez, nutricionista, y por otro lado, Rafael Juan, CEO de Vicky Foods, como la voz del ámbito empresarial. Con la ayuda de la moderadora Raquel Davó, mantuvieron un debate muy interesante y que sin duda, te invita reflexionar.

Datos

Acabamos de entrar en el año 2020 y ahora mismo la población mundial es de aproximadamente 7.700 millones, pero en 30 años se espera que seamos entorno a los 9.800. Y no solo esto, en 2050, el 25% de la sociedad estará envejecida. Sin duda alguna, estas cifras son alarmantes y sobre todo una preocupación a nivel mundial por diversos factores. Posiblemente el aspecto más importante es la alimentación, ¿cómo vamos a ser capaces de alimentar a casi un 30% más de población que ahora? Pero además, esto no queda ahí. Si seguimos con el estilo de vida que hemos llevado hasta hoy, desde luego, será imposible ya que consumimos mucho más de lo que somos capaces de generar, por esa misma razón tanto desde la parte de la investigación como de la empresarial, ven que la solución está en nuestras manos y ahora es el momento para los cambios. Pero lo más importante de todo, es que nosotros, como sociedad, somos los que tenemos el poder, y no solo eso, también el deber, de tomar otra dirección hacia un estilo de vida mucho más sostenible para todos.

Sostenibilidad 100%, ¿utopía o realidad?

Como consumidores, vemos más que evidente el cambio que están haciendo las industrias hacia un modelo de negocio mucho más sostenible. Si ponemos el foco en la industria de la alimentación, algunos ejemplos son los productos ecológicos o de km 0, reducción de plástico en el packaging o el uso de energías renovables. Pero esto no se queda aquí, echando un vistazo a otros sectores vemos otros ejemplos muy claros como el coche eléctrico o ropa fabricada con material reciclado. Pero a mí me surge una gran duda analizando esta situación: ¿Ser eco o sostenible es una moda o algo más? 

Mi opinión al respecto es que quizás cuando empezó todo este movimiento, sí era una moda. Si no te unías a él, corrías el peligro de que el consumidor eligiera otro producto o servicio. Pero conforme hemos ido avanzando estos últimos años, la mentalidad tanto de consumidores como empresas ha cambiado y ahora se entiende completamente necesario que los productos o servicios que se nos ofrecen sean sostenibles con el medio ambiente por el bien de este, y directamente de nuestro futuro. Ahora más que nunca, se necesita invertir un gran número de recursos para poder mejorar todo lo relacionado con sostenibilidad y que en un periodo a corto-medio plazo, podamos decir que vivimos en una sociedad sostenible y respetuosa con todos y para todos.

¿Del 1 al 10 cómo de sostenible o eco-friendly crees que eres? Déjame tú opinión en comentarios.

Nuevas formas de alimentación

Además del reto de la sostenibilidad, también creo que vamos a tener que evolucionar en nuestra forma de alimentarnos. Hasta hace unos años, nadie se planteaba dejar de comer carne por voluntad propia o dejar una dieta omnívora. Pero ahora, es cada vez más frecuente ver como dietas veganas o vegetarianas están sustituyendo a la omnívora, y que hasta ahora parecía la única alternativa. De hecho, este crecimiento en nuevas maneras de alimentarse, han hecho que surjan oportunidades en el mercado que hasta ahora no se habían explorado. Un claro ejemplo son todos los nuevos restaurantes que nos ofrecen menús veganos, vegetarianos o de ‘comida real’. 

Y de la misma manera que hace unos años nadie pensaba que estas dietas llegarían tan lejos como para crear nuevas formas de negocio, es posible que acabe pasando lo mismo con los insectos. Cuando pensamos en insectos como comida, es muy probable que a muchos nos venga a la mente la imagen de varios ‘street food markets’ en países asiáticos donde es habitual ver brochetas de distintas variedades de insectos. Hasta ahora lo hemos visto como una comida exótica cuando se visita algún país de esa zona, pero es posible que en unos años sea un alimento que esté completamente integrado en nuestro día a día. Aunque todavía hay muchas incógnitas acerca de si su consumo puede generar alergias u otro tipo de problemas, si que está comprobado que son una gran fuente de proteínas, calcio, hierro, zinc, vitaminas del grupo B y ácidos grasos poliinsaturados. De hecho, un dato que me ha llamado la atención es que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los insectos ya forman parte de la dieta de 2.000 millones de personas en todo el mundo. 

¿Y tú qué piensas? ¿Cuánto tiempo crees que tardaremos en que los insectos formen parte de nuestra dieta? Déjame tú opinión en comentarios.

Nuevos retos

Viendo este nuevo paradigma, mi sensación es que estamos en un momento de afrontar nuevos retos, y no solo a nivel individual sino también como sociedad. Para que en 30 años seamos capaces de abastecer a casi 10.000 millones de personas, necesitamos cambiar nuestra forma de producir y consumir. Es por ello que tanto el tema de la sostenibilidad como de nuevas formas de alimentación me parecían temas muy interesantes que abordar en este primer post del blog On the Edge.

Nos vemos en el siguiente post. ¡Hasta pronto! A.